12.3.12

aprendo

Vas a tener muchos nombres y rostros diferentes.
Te voy a llamar amigo, hermano, amor.
Te voy a buscar en multitudes enormes o a la vuelta de mi casa. 
Y no me alarma porque sé que siempre te voy a encontrar, brillantes tus ojos y tu sonrisa haciendo de guía a mi alma aturdida. 
Y se que siempre te voy a amar, para todas las vidas. Porque aunque la eternidad no existe, nosotros jugamos con ella.