16.2.10

poemas 2009

Desorden.
Tengo que admitir que me desordenaste.

Yo tan tranquila caminando por el camino incierto que me gusta llevar y vos que llegaste para empañarme el vidrio retrovisor...

No creo en la culpa y sin embargo nace en mi la impetuosa necesidad de échartela toda encima.

Curioso dato el de arrojar algo inexistente a un ser humano transparente, transitorio.

No puedo tomar la culpa entre mis manos porque nunca le dí entidad real...
no puedo tirarla encima tuyo por el simple hecho de que no tenés una existencia firme (es difícil definir tu, casi inhumano, alto grado de volatilidad)
Entonces, frente a esta extraña suma de factores me veo envuelta en una nebulosa inexistente... preguntandome ¿por qué tanto ruido?

Tan ordenado era mi desorden hasta que llegaste...
tan fácil parecía vivir tu no-ausencia hasta que te hiciste de cuerpo presente...

Mi vida posmoderna-juvenil eterna se deslizaba y fluía conmigo
y llegaste para detener el tiempo, para hacerme acordar cuánto me dolés...

Y como siempre digo, no hace falta que te entienda
no hay nada que entender, la vida es para fluirla...

Pero este fluir tan leve y feliz exige el desordenado orden del desorden que dejaste

Para fluir requiero ser tan liviana como lo era hasta hace unos días

Para fluir necesito que no me peses. . .

Para que no me peses necesito dejarte

sin inventar conceptos que nunca entendí
sin ir encontra de la filosofía que me tatuó el tiempo
sin rencores
sin presiones

sólo cargando con esta esencia que sin vos descubrí y que sin vos estoy dispuesta a vivir
_________

"Quiero ver... que me lleves donde vos estás" ♫♪
Mientras resuena una y otra vez la misma canción en mi cabeza, yo me hamaco en una sonrisa de placer... una sonrisa innecesaria que no tiene nombre ni dueño
Pienso en vos, en como no te tengo, en como estás tan lejos de mi
y cuando digo lejos esa palabra muta ante mis ojos y me hace ver que te tengo cerca, mas cerca que nadie, estás pintado en mis huesos y fluís con los hilos de mi alma sin parar.. . te convinás, mutás, te expandés. Bailás mi misma danza y te hamacás con mi sonrisa dándole más vida a la vida.