Contar como te conocí, acordarme de la primera vez que pude acariciarte.
Reírme de los viejos chistes y volver a llorar por las mismas palabras.
Hoy casi me enloquecen las ganas de hablar de vos...
y hacerte presente por un rato.
como si nuevamente estuvieses jugando con mi corazón en tus manos.
Hoy tengo ganas de traerte a este segundo
emborracharme con tus labios
para después soltarte, soltarte lejos
a ese lugar donde ya es imposible me lastimes.
Hoy quiero traerte del pasado
llenarme de tu piel, ahogarme y renacer en cada centímetro tuyo
y entonces, sólo entonces, dejarte de vuelta lejos
lejos donde tus besos ya no son veneno
y tus palabras al fin, dejaron de doler.
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